“La única constante es el cambio”. Parece una frase moderna, y de hecho la seguimos pronunciando como tal, pero en realidad la cita pertenece a Heráclito de Éfeso, quien la dijo hace 2,500 años. La vigencia de este dicho descansa en lo profundo y cierto que es su enseñanza, ya que en efecto, nuestro ambiente es cambiante siempre.
Lo que hace siglos comenzó como un proceso de industrialización, se transformó en décadas en uno de digitalización. Lo que antes fue una pandemia, hoy se trata de una crisis hídrica. El mundo es una irregularidad constante y esto afecta a diario la manera en cómo organizamos nuestros flujos de producción y de trabajo. Lograr proyectos resilientes para entornos de incertidumbre se vuelve, entonces, un factor vital para la supervivencia de todas las industrias.
Bajo esta premisa es que la dirección y administración de proyectos ha encontrado una revaloración enorme, ya que su puesta en práctica ha sido la respuesta perfecta ante situaciones inciertas o porvenires complejos. La gradual profesionalización de esta disciplina ha ido en paralelo con el nivel de exigencia que las corporaciones requieren, visto que gracias a ella han encontrado el camino para mejorar sus procesos internos e incrementar sus rendimientos anuales.
Hoy en día, la administración de proyectos descubre también el reto que tiene respecto a los roles de liderazgo. Su mayor protagonismo en las decisiones estratégicas de un negocio la han llevado a fortalecer los perfiles individuales de quienes la ejercen, añadiendo aptitudes de dirección necesarias para obtener los más altos resultados de sus funciones.
Es precisamente bajo este contexto de la homologación y tecnificación de las habilidades administrativas y directivas, que el PMI, la institución bandera en este rubro, crea y expide sus diferentes reconocimientos y certificaciones, los cuales se convierten en indispensables para cualquiera que busque destacar como director y gestor de proyectos.
De ahí la importancia de mantenerse actualizado, sumándose a programas educativos como la Especialidad en Dirección y Administración de Proyectos que ofrece Universidad La Salle, donde además de abrirte la puerta a acreditaciones internacionales, a su vez te formas bajo una mirada humanista, empática y responsable capaz de fortalecer tu liderazgo para llevar un estupendo manejo de equipos y personas.
Es precisamente en nuestra Especialidad donde conoces algo crucial para esta disciplina: las metodologías disruptivas, ya que en un principio descubres o te actualizas con métodos de vanguardia, para después comprobarlos en casos de estudio, dominarlos con prácticas y, finalmente, innovarlos hasta alcanzar nuevos y mejores niveles de rendimiento para tus proyectos.
Asimismo, esta forma de enseñanza te permite interactuar con profesionales de otras industrias, quienes con su experiencia enriquecen tu red de contactos y tu visión para organizar equipos de trabajo, un pilar indispensable para el correcto desarrollo de tu carrera profesional.
La suma de toda esta mirada académica es lo que posiciona la Especialidad en Dirección y Administración de Proyectos de La Salle como un posgrado integral y con valores, el cual sólo tiene una meta clara para ti: que hagas que las cosas sucedan en cualquier empresa.
Decídete a cambiar tu futuro, pregunta hoy mismo por nuestra Especialidad.
