Actualmente, la Universidad La Salle cuenta con un modelo mixto que se adapta a las necesidades de los estudiantes y les permite a sus alumnos estudiar en un esquema que combina la educación en línea, a distancia y las clases presenciales para optimizar la manera de aprender y cuidar de su salud física y mental dependiendo del estado del semáforo epidemiológico.
Durante esta nueva modalidad, los alumnos pueden tomar clases 100% en línea si el semáforo se encuentra en rojo, naranja o amarillo. O cuando se encuentre en verde, las clases tendrán un esquema combinado donde, de manera sincrónica, unos alumnos asistirán a las instalaciones mientras otros toman la misma clase de manera virtual. Esto será controlado y coordinado para que, de manera equitativa, todos los alumnos tengan la ventaja de asistir al campus unos días y estudiar en su hogar otros.
Es por ello que 150 aulas están equipadas para este tipo de sesiones, mientras que 1,494 docentes fueron capacitados en desarrollo de habilidades digitales con el objetivo de poder transmitir sus conocimientos sin ninguna interrupción o inconveniente.
Sin embargo, esta modalidad llegó para sentar las bases de un molde educativo que es y será utilizado de manera constante. Y por estas razones, esta es la estructura para continuar con nuestra formación integral:
Flexibilidad
El modelo mixto se adapta a las necesidades del alumno lasallista, así como éste tiene la facilidad de adaptarse a su entorno y transformarlo. Es así como este esquema está diseñado para mutar dependiendo de las necesidades humanas y/o el progreso digital siempre pensando en el alumno y su futuro como agente de cambios.
Dinamismo
La información que provee el modelo mixto es más concisa y concreta, además de que utiliza materiales y plataformas interactivas con el propósito de facilitar el aprendizaje de los alumnos. Es así como ellos podrán utilizar las mismas herramientas en el futuro para sacarle el mejor jugo a sus profesiones y que los cambios que generen, sean realmente grandes.
Desempeño óptimo
El perfil lasallista apoya a sus alumnos a sacar lo mejor de sí con el propósito de fortalecer sus aptitudes para incidir de una manera positiva en su ambiente, es por ello que este modelo aporta a la evolución digital de sus estudiantes y al desarrollo de la disciplina. Dos habilidades que fortalecerán su camino para ser Profesionales con Valor.
Independencia
El sentido de autonomía y la responsabilidad son capacidades que fortalecidas por el modelo mixto y que después se verán reflejadas en el mundo laboral. Ya que incentivamos a los alumnos a hacerse cargo de sus propios estudios con la guía de sus profesores y asesores para robustecer la formación integral proporcionada por los mismos.
Priorización de la salud mental
La última razón por la que el modelo mixto es la estructura para el futuro es porque pone en primer lugar a la salud mental de sus alumnos y por ende de quienes los rodean.
Al darles a los estudiantes la ventaja de convivir con otras personas en un ambiente seguro y bajo una visión humanista, estos evolucionarán su inteligencia emocional, serán más equilibrados y les hará más resilientes.
La Salle lleva 23 años de experiencia en el uso de modalidades alternativas a la presencial por lo que nuestros alumnos han desarrollado una gran capacidad de adaptación, pues nuestra meta es que nada se interponga en su camino para generar de manera constante futuros posibles y oportunidades para todos aquellos que los acompañan en su entorno.
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